Una guerra genera una gran cantidad de información. Tal y como estamos viendo en el caso de la invasión de Rusia a Ucrania, el control de la información es cada vez un arma más importante. Ganar la batalla del relato es importante para los bandos en contienda. Es por ello que consideramos imprescindible contar la guerra con datos oficiales. Entendemos que hay que acudir a fuentes oficiales y con calidad contrastada. Para realizar estos mapas y gráficos utilizamos fuentes como el Instituto Nacional de Estadística (INE), la Organización de Naciones Unidas (ONU) o ACNUR, la agencia internacional que trabaja con los refugiados y que depende de la ONU.
Sin duda alguna los grandes perjudicados de cualquier contienda bélica es la población civil. Sufren de forma directa las acciones militares, las restricciones materiales y los estigmas de ver cómo todo a su alrededor se derrumba y la fecha de reconstrucción cada vez es más incierta. Las guerras generan un gran número de personas desplazadas, que tienen que salir de sus casas con destino incierto y prácticamente con lo puesto. En el siguiente mapa se puede ver cuáles han sido los países que más refugiados están acogiendo en estas primeras semanas de la guerra entre Ucrania y Rusia.
Polonia es el país que más refugiados ha acogido hasta la fecha. Desde allí se están desplazando hasta diferentes países europeos, pero de momento no hay datos concretos. Los lazos entre Polonia y Ucrania son muchos y sólidos. Hay una buena parte de la población que tienen vínculos familiares y profesionales en Polonia, por lo que parece el destino más claro en el caso de tener que huir. Además, estar cerca de su país de origen siempre es una opción prioritaria.
Hungría y Eslovaquia, otros dos países que hacen frontera con Ucrania, son los dos otros destinos que están acogiendo, de momento, un mayor número de refugiados. También hay otros países como Rumanía y Moldavia a los que están llegando refugiados. Por último, otras personas que huyen de la guerra lo hacen hacia Rusia y Bielorrusia, si bien en estos casos los datos son menos fiables, y mientras que ACNUR habla de unas 100.000 personas que han huido hacia Rusia, desde el Kremlin se habla de más del doble.
Ucranios y rusos en España
En España, el número de personas originarias de Ucrania y de Rusia no es excesivamente significativo. En el siguiente mapa se puede ver cómo es la distribución de los nacionales de estos dos países. Esta distribución podría dar una pista qué provincias podrían acoger a un mayor número de refugiados ucranianos en las próximas semanas, una vez que comience la llegada masiva. Los últimos datos indican que han llegado a España aproximadamente unos 1.000 ucranianos desplazados por la guerra contra Rusia.
Cataluña, la zonas de Valencia, Alicante y Murcia, o algunas en el sur de España como Málaga o Sevilla son alguna de las provincias en las que hay un mayor porcentaje de ciudadanos de origen ucraniano, al igual que en Madrid, donde por volumen de población también reside un porcentaje importante de oriundos ucranianos.
En el mapa también se puede ver dónde residen mayoritariamente los ciudadanos rusos que han elegido España como lugar de residencia. Son personas que están empadronadas en España pero que su lugar de nacimiento ha sido Rusia o Ucrania. Los datos se refieren al padrón municipal cerrado a 1 de enero de 2021.
Condena unánime a nivel mundial
Otro de los datos objetivos que podemos manejar en relación al a guerra entre Rusia y Ucrania es la respuesta internacional. A través de las votaciones de las Naciones Unidas se pueden ver los apoyos con los que cuenta cada uno de los bloques enfrentados.
En rojo aparecen los países que votaron en contra de la resolución de condena por la acción militar de Rusia. El bloque de Putin se quedó con apenas cuatro apoyos más entre los que estaban Bielorrusia y Corea del Norte, mientras que el bloque que apoya a Ucrania cosechó una mayoría muy amplia. También es destacable el hecho de que hubiera un buen número de países, sobre todo en África, que se abstuvieron en la votación de la resolución. Los intereses económicos de Rusia en muchos países africanos podrían explicar el sentido de este voto.