Durante los últimos meses estamos asistiendo a una subida espectacular del precio de la luz. La electricidad está a unos precios que nunca había alcanzado hasta la fecha. En el gráfico se puede ver cómo ha evolucionado el precio del megawatio / hora desde el año 2021 hasta la actualidad. La subida del precio del gas junto con el sistema marginalista de precios que hay en Europa, ha provocado este incremento que te explicamos a continuación. ¿Cuánto ha subido el precio de la luz? En el siguiente gráfico lo puedes ver, y si quieres puedes insertarlo en tu web.
Para generar la energía eléctrica se empelan diversos métodos, uno son más caros que otros y con eso con lo que se forma el famoso «pool» de la electricidad. En el caso de un país como España se utilizan, por ejemplo, las energías renovables (fundamentalmente eólica, solar e hidráulica), la energía nuclear y las centrales de ciclo combinado, que son las que queman el gas para convertirlo en electricidad.
Obviamente cada una de estas energías tiene un coste diferente. La clave está en gran medida en la materia prima que se necesita para fabricar la electricidad. En el caso de las renovables es claro que el precio que tiene la materia es cero, puesto que no hay que pagar por el sol, por el agua o por el viento, y, por lo tanto, su producción es la más barata. En líneas generales, la producción de luz eléctrica es más barata cuando se usan las energías renovables.
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En el caso de la energía nuclear, el coste tampoco es excesivo puesto que la mayoría de las centrales están ya amortizadas en cuanto a su construcción y las nuevas resultan muy eficientes. Además, la materia prima tampoco es excesivamente cara y no emite gases contaminantes, por lo que este tipo de gasto tampoco hay que contemplarlo. Después de las renovables es la que aporta un mayor volumen de electricidad al «pool».
Y por último encontramos las centrales de ciclo combinado, aquellas que utilizan combustibles fósiles para generar electricidad. Estas son las que tienen un precio más alto puesto que dependen del mercado. En la actualidad, con la tensión entre Rusia y Ucrania los precios se han disparado y el coste de generar luz mediante este sistema supone encarecer mucho el precio de la generación eléctrica.
¿Por qué utilizar gas para generar electricidad?
Si el gas y los combustibles fósiles son los más caros para generar la electricidad ¿por qué hay que seguir utilizándolos? La respuesta es sencilla. Nosotros podemos parar un molino de viento o cerrar las compuertas de una central hidroeléctrica. También podemos desechar la electricidad generada a través de paneles solares. Pero apagar y encender las centrales de ciclo combinado (aquella que utilizan gas natural para su generación) es mucho más complicado, y mucho más todavía si las paradas son prolongadas, puesto que la puesta en funcionamiento puede requerir de un largo periodo de tiempo. Es decir, lo más rentable es que las centrales de ciclo combinado, las que producen una electricidad más cara porque es más cara la materia prima, estén siempre activas y engrosando el «pool» de energía. Pueden estar bajo mínimos, obviamente, pero siempre aportarán energía y, por lo tanto, siempre condicionarán el precio final.
¿Por qué una parte mínima de la electricidad marca el precio total?
Es lo que se conoce como sistema marginalista, que permite que todo el precio de la electricidad se fije al precio de la que tiene un precio más alto de producción. Este sistema se estableció, entre otras cosas, para beneficiar a los productores de las energías renovables que así ven rentabilizada su inversión. Pero en la práctica se ha demostrado que también tiene efectos muy perniciosos, así algunas grandes empresas que disponen de varias formas de producción de energía lo que hacen es utilizar de forma masiva las más baratas y encarecer el precio final con un porcentaje mínimo de energía cara.
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Hay que indicar que prácticamente todos los países europeos tienen un sistema marginalista de precios para fijar el coste de la electricidad.